Insuficiencia cardíaca: señales de alerta y opciones de tratamiento
La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón pierde la capacidad de bombear sangre de manera eficiente, lo que provoca que los órganos y tejidos no reciban el oxígeno suficiente. Es una enfermedad crónica, progresiva y una de las principales causas de hospitalización en adultos mayores.
¿Qué causa la insuficiencia cardíaca?
- Hipertensión arterial no controlada.
- Infarto previo o daño en el músculo cardíaco.
- Valvulopatías (problemas en las válvulas del corazón).
- Arritmias (latidos irregulares).
- Diabetes y obesidad como factores de riesgo.
Síntomas más comunes
- Cansancio extremo incluso con pequeños esfuerzos.
- Falta de aire al caminar o al estar acostado.
- Hinchazón en pies, tobillos o piernas.
- Tos crónica o silbidos en el pecho.
- Latidos irregulares o palpitaciones.
👉 Estos síntomas suelen avanzar poco a poco, por eso es clave detectarlos temprano.
Diagnóstico y tratamiento
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Diagnóstico: incluye examen físico, electrocardiograma, ecocardiograma y análisis de sangre.
- Diuréticos para reducir líquidos.
- Inhibidores de la ECA y betabloqueadores para mejorar la función del corazón.
- Anticoagulantes en casos específicos.
Tratamiento combina cambios en el estilo de vida y medicamentos como:
- En fases avanzadas, se pueden requerir dispositivos cardíacos (marcapasos, desfibriladores) o incluso un trasplante de corazón.
Consejos para pacientes
- Reducir el consumo de sal y líquidos en exceso.
- Seguir una dieta balanceada y controlar el peso.
- Tomar los medicamentos en los horarios indicados.
- Evitar fumar y moderar el consumo de alcohol.
- Mantener chequeos regulares con el cardiólogo.
Vivir con insuficiencia cardíaca
Aunque no tiene cura definitiva, con tratamiento adecuado es posible mantener una buena calidad de vida, reducir hospitalizaciones y alargar la esperanza de vida. La clave está en la adherencia al tratamiento y la supervisión médica continua.