Anemia: lo que debes saber para detectarla y tratarla a tiempo
La anemia es una de las condiciones de salud más comunes en el mundo y ocurre cuando la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos sanos o cuando estos no contienen suficiente hemoglobina. Este déficit afecta la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno, lo que genera cansancio y debilidad.
¿Qué causa la anemia?
- Deficiencia de hierro (la más frecuente).
- Deficiencia de vitaminas como B12 o ácido fólico.
- Enfermedades crónicas (riñón, cáncer, artritis).
- Pérdidas de sangre (reglas abundantes, úlceras, hemorragias).
- Factores hereditarios (talasemia, anemia falciforme).
Señales de alerta
Los síntomas pueden confundirse con el estrés o el cansancio, por eso es importante reconocerlos:
- Cansancio extremo.
- Piel pálida o amarillenta.
- Mareos o dificultad para concentrarse.
- Falta de aire al realizar esfuerzos.
- Dolor de cabeza frecuente.
- Manos y pies fríos.
👉 Si notas varios de estos síntomas, es recomendable hacerte un análisis de sangre.
Diagnóstico y tratamiento
- Diagnóstico: se realiza con un examen de sangre que mide los niveles de hemoglobina y ferritina.
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Tratamiento depende de la causa:
- Suplementos de hierro, vitamina B12 o ácido fólico.
- Medicamentos o procedimientos para detener pérdidas de sangre.
- En casos graves, transfusiones de sangre.
Consejos clave para pacientes
- Mantener una alimentación rica en hierro (carnes magras, lentejas, espinaca).
- Combinar el hierro con vitamina C (naranja, limón) para mejorar su absorción.
- Evitar exceso de café o té, ya que reducen la absorción de hierro.
- Seguir el tratamiento indicado por el médico sin interrumpirlo.
Vivir con anemia
La anemia es tratable y en la mayoría de los casos reversible. Un diagnóstico temprano y un plan de tratamiento adecuado permiten recuperar la energía y mejorar la calidad de vida.